Y al final siempre llega Diciembre. Corremos, regalos, saludos, horas extras de trabajo, comidas de más, festejos y encuentros, familia, amigos. Siempre les recomiendo que lleven a donde vayan su cámara de fotos, que retraten momentos, lugares, sabores, sentimientos. Es posible, solo hay que abrir la cabeza, desestructurar las formas de mirar y animarse!
Para el Día de la Madre les propuse hacer una narración fotográfica, hoy les regalo una tarjeta de salutación que armé y que algunos de mis alumnos y clientes recibieron este año. Si no te ví y no nos cruzamos, hoy la estás recibiendo de manera digital; la podés imprimir (y doblar a la mitad ya que es doble faz) y proponerte el desafío de retratar cómo vivís la Navidad y el Año Nuevo.
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