¿Cómo hacer fotos lindas? Esa es la cuestión.
Muchos alumnos participan de mis talleres buscando una mirada creativa, una manera de caminar por el mundo, de ver diferente; de encontrar el momento justo y el detalle perfecto para narrar una historia a través de una linda fotografía.
Podemos conocer la técnica de composición, cómo manejar una cámara réflex, o cómo sacar provecho de tu celular y las mil y una aplicaciones. Pero hay algo más sobre lo que debemos trabajar: la creatividad.
Lograr una mirada creativa sobre todo lo que nos rodea para lograr fotos hermosas requiere de práctica, de agudizar el ojo y de entrenarlo para este fin.
Por eso les quiero contar qué cosas me inspiran a mi y donde pueden refugiarse para desarrollar ideas creativas, pensar nuevas alternativas a las tomas fotográficas que hacen rompiendo todas las reglas y estructuras para realmente lograr fotos originales que llamen la atención y gusten mucho.
- Leer. Leer cualquier cosa, novelas, autoayuda, liderazgo, libros de creatividad, revistas de diseño, libros de arte. Leer y leer mucho. De a ratos, de a horas. La lectura nos transporta a otro lugar, otros tiempos y hacen que en nuestra cabeza se mezclen nuevas ideas, descripciones geniales de personajes o momentos, olores, sabores, sensaciones.
- Mirar series y películas. Podes hacer maratones de Netflix o de cualquier canal favorito. Ver aquellas que son del género que más te gusta o proponerte el desafío de ver algo que nunca elegirías, como por ejemplo un documental de historia antigua, o alguno sobre el comportamiento de los animales en África. Incorporar elementos de otras áreas pocos recurrentes en nuestra formación genera cortocircuito positivo, hacer chispas para encender la lamparita a veces…. está bueno!
- Pintar. Mandalas, dibujos, muebles pero pintar. Algo que me pasa cuando pinto alguno de mis libros para colorear es que me olvido de todo. En general elijo pintar cuando estoy a mil, pasada de rosca y necesito bajar unos cuantos cambios…. es como una meditación artísitca que encontré genial para relajarme. Estar concentrada en pintar dentro de las líneas, elegir los colóres de mis lápices acuarelables, o de los fluo o las posibilidades de las sharpie me desconecta de mi misma. Solo pensar en eso hace que las ideas vuelvan a fluir, y la creatividad vuelva al ruedo. Es como cuando salta la térmica de la luz, cuando se satura y «saltan los tapones»; hay que bajar la perilla para que vuelva a funcionar el circuito eléctrico saturado. Exactamente ESO! Reactivar las ideas creativas…
- Cocinar, salir a correr/caminar, hacer una actividad que sea puro placer. Estoy convencida que si bien hay gente que se inspira bajo presión (cuando no tienen tiempo, cuando están atrasados, etc) cualquiera puede ser más creativo, desarrollar ideas originales y atractivas cuando se siente bien… Estar contenta, alegre, de buen humor me hace escribir varias páginas en el cuaderno de turno con las mil y una ideas. Dentro de los momentos que me hacen sonreir y disfrutar del «aquí y ahora» puedo nombrarles: el olor a un rico sahumerio o vela aromática, tomar un mate con el agua a la temperatura justa, disfrutar la ceremonia que me armo para tomar un rico te.
Es importante que cada uno reconozca qué cosas te llevan al lugar ideal, a la calma, a la inspiración. ¿Sentarse cerca de una ventana con sol? ¿Trabajar y acomodar las plantas del balcón? ¿Ir a un bar y tomarte un rico café? ¿Reunirte con amigos?
Hay muchas estrategias para que puedas entrenar tu creatividad. Esta semana… ¿con cuál empezás?
Muy buenos consejos! Gracias! Besitos. Mechi.