Una de las funciones que todo el mundo quiere aprender cuando tiene en sus manos una cámara réflex es a desenfocar. Es una técnica muy usada cuando queremos restarle atención de la escena a aquellos elementos que «molestan» y no suman a nuestra composición.
Para eso será necesario conocer el uso del diafragma de nuestra cámara que como explicaba en este post su funcionamiento es similar al del ojo humano. Tal como nuestro ojo, el diafrafma de la cámara fotográfica es el encargado de dejar pasar más o menos luz hasta el sensor para lograr una correcta iluminación. Pero como sabemos ésta es una tarea compartida con otras variables que se esfuerzan en hacer una linda foto.
La función específica que nos viene a traer el diafragma consiste en permitirnos enfocar y desenfocar aquellos elementos según nuestra necesidad. Volvamos al ejemplo del ojo para empezar a explicar su mecanismo.
Cuando una persona «chicata» quiere llegar a ver algo que está lejos, aparentemente fuera de su alcance visual, entrecierra los ojos para «enfocar». Justamente en ese momento la persona está haciendo funcionar su visión como lo hará la cámara cuando nosotros movamos el dial del diafragma hacia un lado o el otro. Asignando valores altos como un f22, f16, f11 tendremos dos situaciones en simultáneo:
f 22
f16
f11
- por un lado estaremos cerrando el diafragma, limitando entonces el paso de luz hacia el sensor. Será necesario tener buenas condiciones de luz en el exterior o si ese no es el caso deberíamos optar por subir el ISO para dar mayor luminocidad a la escena. Lo que quitamos por un lado debemos compensarlo por el otro para lograr siempre, una correcta exposición.
- por otro lado al cerrar el diafragma estaremos logrando un alcance de enfoque mayor, permitiéndonos enfocar también elementos más lejanos de nuestra composición.
Ahora bien, como estarán suponiendo si asignamos valores bajos como f1.8, f2, f4 tendremos otras dos situaciones en simultáneo, y opuestas a las anteriores:
f1.8
f2
f4
Por un lado estaremos abriendo el diafragma, permitiendo la entrada de luz hacia el sensor. En caso que las condiciones de luz en el exterior sean muy buenas, tendremos un exceso de luz. La magia de la fotografía consiste en encontrar ese punto medio para que justamente enganchemos la correcta exposición de nuestra foto. Una opción para restar luz consiste en intentar bajar el valor del ISO lo máximo posible, y si ésto ya está hecho jugar con el dial de las velocidades para compensar.
Y por otro lado al abrir el diafragma estaremos restando profundidad de campo, limitando así la posibilidad de enfoque de nuestra cámara. Es aquí donde se da la posibilidad de desenfocar elementos que se encuentran al final de nuestra escena ya que nuestro objetivo no es capaz de alcanzar a distinguir que hay allá lejos. Para cumplir este objetivo será fundamental que haya distancia entre los elementos más próximos y los más lejanos de nuestra fotografía.
Espero que puedan aplicar estos consejos, y ya saben siempre hay nuevas fechas del Taller de Cámara Réflex para ganarle a los controles de la cámara y conocer todos los botones!
Comentar