Muy a menudo escuchamos que hay que tener cuidado con lo que soñamos porque se puede hacer realidad.
Sin embargo lo que es real es que muchas veces nos aferramos a lo que creemos que es nuestro sueño mientras vivimos, crecemos y vamos cambiando. Por eso también cambian nuestros deseos.
¿Dónde te imaginabas hace unos años que hoy ibas a estar? ¿Qué te imaginabas entonces que ibas a lograr? ¿Cuál era la cima de tu camino al éxito?
Hace años cuando empecé a emprender me dedicaba únicamente a la fotografía. Hacía principalmente fotografía social de eventos, books familiares e infantiles. De a poco me fuí acercando a los retratos profesionales empecé con artistas: bailarines, actores, cantantes.
El primer bebe que fotografié Usé flash en exterior El logo casero con mi ¿primera marca? Le metía logo a lo loco en todas las fotos Uno de los primeros trabajos que disfruté hacer y amé su resultado El último trabajo en estudio De mis primeros books a embarazadas Conectando con la luz natural Dando mis primeros pasos en la fotografía para emprendedores
- Creía que era mejor profesional cuanto más costoso era mi equipo, como si de eso dependiese la mirada para hacer mis fotos.
- Sentía que tenía que usar siempre el flash, incluso en exteriores.
- Incursioné en la fotografía de estudio, también sentía que de eso iba mi calidad profesional. Saber manejar flashes, pantallas, etc.
- Pusimos un estudio junto con unos amigos, practicábamos mucho y ahí hice mis primeros trabajos.
- Tuve una etapa donde el logo en la foto era fundamental para mí. Y hasta que pude pagar por el desarrollo de uno me armé «algo» casero que parece hecho en «word art»
- Cuando hice el primer encargo de logo para hacer mis primeras tarjetas personales dije todo lo que quería y no hubo lugar al desarrollo de marca: letra gestual en color naranja y las tarjetas con fondo negro. También pedí una versión corta para insertar en las fotos. En ese momento no existía Instagram, solo puse el link a mi Fan Page de Facebook.
- Trabajar en exteriores me parecía lo menos: me daba a poco profesional trabajar en la calle y no poder recibir en un estudio u oficina a mis clientes.
- Ir a los domicilios particulares para hacer books de embarazo, bebes o familias me daba una fiaaaaca al límite con el fastidio.
- Fotografiando en exteriores y usando la luz natural me empecé a sentir más cómoda para planificar y crear cada sesión.
- Me fuí vinculando de a poco con más emprendedores y profesionales a los que empecé a hacerles sus fotos con fines comerciales. Me apasioné.
También daba clases presenciales y descubrí que eso me encantaba muchísimo. Enseñar y compartir con otros mi pasión por la fotografía. Soñaba con que, si me iba bien, iba a tener un edificio para dar clases. Un deseo ambicioso… no quería un ambiente más en mi casa, ni una sala; quería tener todo un edificio donde en diferentes aulas en simultáneo se dieran clases de fotografía.
En esos tiempos tenía dos trabajos en relación de dependencia. Uno en la semana part time, y otro que era de la semana y el finde. Por eso es que cuando finalizaba cada jornada y ¡los feriados! avanzaba pasito a pasito en mi negocio personal. Trabajaba hasta tarde, cuando podía…
Mi primer taller presencial fue el de Manejo de Cámara Réflex, lo daba de manera personalizada. Al reconocerme emprendedora me empecé a vincular con muchos otros y casi que «a pedido» surgió el Taller de Fotografía para Emprendedores. Tardé 3 meses en diagramarlo y armar un material con el que me sentí orgullosa por mucho tiempo. Cuando lo dí por primera vez no enfocaba el contenido tanto a la construcción de identidad y valor para la marca era solo fotografía aplicada a foto-producto.
Al tiempo volví a conectar con una pasión: la comunicación. Esta vez orientada a la publicidad y así fue que me acerqué unos 10 años después de haber terminado el secundario a estudiar una carrera que empecé… y terminé.
Y así fue como llegué orientar parte de mi trabajo a la comunicación de marcas. Me apasiona el branding, el desarrollo de nuevas unidades de negocio, detectar oportunidades de mercado, definir nichos y delinear estrategias de comunicación.
Hace 5 años me lancé a dar los Talleres de Fotografía de manera online, y fui de las pioneras. Y hoy, junto a mi web y blog, tengo activa la Escuela online de Mirada Creativa donde se puede entrar al aula virtual las 24hs. No hay límite horario, ni geográfico.
Tal vez éste sea el edificio más importante que pueda tener siempre abierto para dar clases, compartir notas con consejos y motivar a todos a encontrar y desarrollar su mirada creativa.
¡Qué suerte que me dejé llevar por el camino de mis nuevos deseos!
Maru
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