Este año fue sin dudas el de afirmar cada día que la fotografía, la comunicación, la creatividad es donde me gusta estar. Hay días, como nos pasa a todos, que creemos perder el rumbo, sentimos fuera de eje; hubo días en los que dude si esto es lo que quería, si es el trabajo que elegía para mi vida.
Más que nunca, durante este 2016, aprendí a valorarme. A ser la dueña de mi tiempo, de mis ideas, de mi proyecto, de mi trabajo. Si hay algo que no me gusta, sé que yo lo puedo cambiar. Si algo me aburre, solo yo puedo volver a hacerlo divertido. Si alguna de mis tareas no me apasiona, depende de mí volver a motivarme, refrescar las ideas y volver a brillar.
Hace unos días cuando pensaba en este último post (más bien personal) de este año, revisaba qué había escrito el 31/12/2016.
Siguiendo la idea de ese post que hoy, a la distancia, me parece genial….. (sí, cero modestia jaja) voy a resumir en una sola palabra cual es mi deseo para el próximo año: SOÑAR. Que sean sueños grandes, locos, diferentes, que nos animemos a superar nuestros propios límites. Que tengamos el coraje para salir de nuestra zona de confort por que solo fuera de ella ocurren cosas geniales. Soñar alto resume lo que fue mi 2016: hacer cosas nuevas, aprender lo que no sabía, perder aun más la vergüenza, animarme a entablar relaciones nuevas, confiar aunque a veces haya decepción.
Soñar fuerte. Soñar grande.
A veces me sorprendo de todo lo que puedo hacer, de mi potencial. De reinventarme cada mañana, de soñar, planificar, y desarrollar propuestas nuevas para compartir lo que tanto me apasiona con una MIRADA CREATIVA.
Este año aprendí:
Maru
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